Enmarcado por algunos de los edificios más interesantes de Viseu, el Rossio es el corazón de la ciudad. Este espacio, donde a finales del siglo XVIII se adoptó la moda europea del paseo público, fue desde el siglo XVI el lugar preferido de los habitantes de Viseu para socializar. Hoy en día sigue atrayendo tanto a locales como a visitantes, que allí disfrutan de momentos de ocio entre las terrazas, bajo la sombra fresca de los tilos y contemplando las escenas de la vida cotidiana antigua pintadas en el panel de azulejos que rodea el espacio, diseñado por Joaquim Lopes en 1931.
Si quieres aprovechar las zonas verdes, puedes descansar en el Jardín das Mães o en la amplia arboleda del Jardín Tomás Ribeiro. En el Parque Aquilino Ribeiro, las diversas especies botánicas conviven con un lago y zonas de césped, dejándose atisbar entre este pedazo de naturaleza la capilla del siglo XVII dedicada a Nossa Senhora da Vitória. Ven a tomarle el pulso a la ciudad, justo al lado de su corazón.
Paços del Municipio de Viseu
Destacando en el Rossio, los Paços do Concelho fueron construidos en 1887, dominando desde entonces la estética urbana del centro de la ciudad. El edificio, de líneas sobrias y paredes blancas, con puertas y ventanas enmarcadas en piedra, se erige majestuoso y no deja a nadie indiferente. En el interior puedes apreciar un candelabro de hierro forjado por Arnaldo Malho, el trabajo en madera del maestro António Loureiro que decora el Salão Nobre, los azulejos de colores que resiguen la escalera y las pinturas del techo llevadas a cabo por el pintor local José de Almeida e Silva.