Parte del colorido y de la belleza de Aveiro es inseparable de los famosos pajares de Costa Nova. Estas construcciones típicas, originalmente utilizadas por los pescadores de la zona para guardar los materiales de pesca, se han ido utilizado a lo largo de los años como casas de veraneo. Situados junto a la playa, saludan al mar con sus fachadas pintadas a rayas de colores llamativos.
Déjate conquistar por la sencillez calurosa del espíritu pescador de Costa Nova, aún tan presente en sus arenales, y descubre la playa, la población y la historia de la región. Y descubrir las playas vecinas de Vagueira o Mira. ¡Un verdadero viaje en el tiempo!
Durante el siglo XIX los pescadores de Ílhavo se fueron instalando en Costa Nova, dado que esta nueva zona de costa permitía un acceso al mar más seguro que el de São Jacinto. Comenzó entonces la construcción de los pajares, almacenes y refugios de los hombres de mar y de los barcos que faenaban en la Ría.
Los pajares originales estaban construidos con materiales locales, construyéndose sobre estacas fijas en el arenal seco de Costa Nova, con el tablado exterior dispuesto en horizontal y pintado de un rojo muy vivo, saludando al mar con color y energía. El espacio interior era amplio, sin ninguna división, cumpliendo su función de ser nada más un almacén espacioso. Con el paso de los años, algunos pescadores comenzaron a transformar los pajares, adaptándolos para hacerlos habitables y poder acoger familias en la época de verano.