La ciudad de Alcobaça es conocida por sus restaurantes de referencia, sus mesas abundantes y la calidad de sus productos endógenos. Tradicionalmente, esta región siempre ha sido profundamente fértil. En tiempos inmemoriales, los monjes de Alcobaça cultivaban estas tierras e incluso fundaron una escuela de agricultura. Comida reconfortante que es buena para el alma.
La Orden del Císter desempeñó un papel determinante en la organización del territorio de Alcobaça, así como en el desarrollo de la agricultura a través de la implantación de nuevas técnicas agrícolas y de una dieta específica basada en productos excelentes que ejerció una influencia duradera a lo largo de los siglos.La dieta de los monjes de Alcobaça reflejaba el poder de la comunidad, su estatus social y los principios ideológicos que la guiaban.Los árboles frutales, tan apreciados por los monjes, eran un verdadero símbolo de la cultura monástica. Los huertos se dividían en frutales de hueso, de pepita y de espino. Una enorme diversidad de frutas: manzanas, naranjas, limones, limas, albaricoques, melocotones y ciruelas.A su vez, la carne también adquirió una importancia innegable para los monjes de Alcobaça. La exquisita cocina del Monasterio de Alcobaça recibía, a lo largo del año, cantidades increíbles de pollos, gallinas y huevos. De hecho, la receta del pollo na púcara sigue siendo un icono de la gastronomía local. La conejera del Monasterio era una de las mayores de Europa, albergando miles de conejos. La carne de caza era inmensamente apreciada en la comunidad monástica, mientras que el vino se producía en el Monasterio de Alcobaça.Los monjes tenían fama de glotones. Compraban enormes cantidades de azúcar, barriles de mantequilla, almendras y leche para crear dulces realmente extraordinarios que se convirtieron en el símbolo de una arraigada tradición gastronómica.
El restaurante António Padeiro, situado en pleno centro histórico de la encantadora Alcobaça, abrió sus puertas en 1938. Este restaurante familiar fue fundado por António Padeiro, inicialmente como una taberna y más tarde como un pub que servía las delicias de la gastronomía regional. A lo largo de los años, António Padeiro se ha convertido en una institución gastronómica en Alcobaça.Este restaurante sirve la llamada "comfort food", absolutamente irresistible, con sabor a casa. Una auténtica casa portuguesa, donde podrá degustar la mejor cocina regional, concretamente el emblemático "frango na púcara".
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Disfrutando de una ubicación única con una vista impresionante sobre el Monasterio de Alcobaça, Pratu's Restaurant, Bar & Tapas es un restaurante acogedor, famoso por sus irresistibles aperitivos.Pero los veganos y vegetarianos también encuentran aquí su lugar, ¡con emocionantes especialidades para degustar!Genuina hospitalidad, excelente cocina y un servicio impecable. Pratu's Restaurant, Bar & Tapas también admite mascotas.
Situada en el centro histórico de Alcobaça, la Taberna sem regras es un lugar acogedor donde podrá degustar los "petiscos" más apetitosos, junto con una excelente selección de vinos.Esta casa es famosa por sus irresistibles carnes maduradas, embutidos regionales, selección de jamón ahumado, ensalada de pulpo, especialidades de marisco y muchas otras delicias.Inaugurado en 2019, ¡no hay literalmente reglas ("sem regras") para degustar lo mejor de los "petiscos" portugueses!
Situado en la impresionante playa de Paredes da Vitória, una de las más impresionantes de Alcobaça, el restaurante Magna Carta - Wine & Food ofrece una vista inigualable sobre el Atlántico.La decoración es absolutamente inspiradora, al igual que sus especialidades caseras y su exquisita selección de vinos. Este agradable restaurante organiza regularmente eventos relacionados con el vino.
Situado en la hermosa playa de Paredes da Vitória, O Tonico es "el" lugar para comer el marisco más delicioso de la región de Alcobaça.Bellamente situado frente al Atlántico, O Tonico es un restaurante relajado que ofrece a sus clientes un ambiente de autenticidad y cálida hospitalidad.
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Restaurante tradicional y muy acogedor, situado a sólo 3 kilómetros de Alcobaça.Micael Pedras ofrece en su restaurante carne de crianza propia, como cerdos de razas autóctonas, en particular el cerdo manchado de Alcobaça, y el cerdo negro.También trabaja en colaboración con productores locales para garantizar la excelencia de la carne. ¡El todopoderoso rey de las carnes!
Situado junto a la pequeña localidad de Casal das Arieiras, O Cabeço es un espacio que combina un interior elegante y un ambiente muy acogedor en el exterior.La cocina sigue el ritmo de las estaciones. Pedro João es el responsable del toque de autor que recrea e innova sabores de origen portugués.
Situado en el pueblo de Benedita, a 23 km de Alcobaça, el Costa Brava es un restaurante acogedor que sirve delicias de la gastronomía regional que hacen la boca agua.La decoración está inspirada en motivos de Alcobaça y todo el ambiente de este restaurante es particularmente acogedor. Fundado en 1974, el restaurante Costa Brava es una referencia de la cocina local.
A finales del siglo XIX, en 1874, el gran viticultor José Eduardo Raposo de Magalhães construyó su Adega do Olival Fechado en Alcobaça. Era una bodega muy moderna para su época, equipada con la última tecnología.En el siglo XX, el ing. Manuel Augusto Paixão Marques, delegado de la entonces Junta Nacional do Vinho, transforma esta bodega en Museo. En 1948, se produce una extraordinaria modernización y transformación y el espacio de la bodega se convierte en una nave industrial vertical para vinos blancos y tintos, siguiendo el modelo de Abel Pereira da Fonseca, fundador de la Quinta do Sanguinhal.El museo cuenta con un notable conjunto de colecciones de gran valor histórico y patrimonial, colecciones que se fueron formando, especialmente a partir de los años sesenta del siglo XX, cuando cerraron las bodegas José Eduardo Raposo de Magalhães.
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