Estas marcas son el testimonio vivo de una identidad local muy arraigada, junto con los valores de singularidad, conexión emocional y potencial de diferenciación.
La "chita de Alcobaça" es un tejido de algodón 100% que los portugueses trajeron a Europa desde la India en el siglo XV. La palabra "chita" deriva del hindú "chint", y significa punto o mancha.Este bello tejido se hizo muy famoso para la decoración y la confección en los siglos XVII y XVIII. De hecho, la Real Fábrica de Lino y Tela Blanca de Alcobaça se fundó el 20 de enero de 1774, una clara señal de la importancia de este tejido para la economía local. También se hizo muy popular en Brasil, donde se fundó la primera gran fábrica de chita en 1872, en Minas Gerais.La chita de Alcobaça tiene las siguientes características: una raya vertical con pájaros exóticos, flores, ánforas, cornucopias y mucho color en cada dibujo, lo que muestra claramente influencias indoeuropeas. Es un producto exclusivo de la industria textil portuguesa.Puede comprar este apasionante tejido, tan típicamente portugués, en la tienda Made In Alcobaça, situada cerca del Monasterio de Alcobaça, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hoy en día, este tejido único es una auténtica pieza de coleccionista.
Los orígenes de la loza de Alcobaça se pierden en el tiempo. Esta región siempre ha sido especialmente rica en canteras de arcilla, e incluso los monjes de Alcobaça dominaban el arte del modelado en barro.La llamada "Louça de Alcobaça" se distingue fácilmente por sus tonos amarillos, verdes, violetas y rojos sobre un fondo predominantemente azul. Esta loza se hizo cada vez más popular no sólo en Europa, sino también en América.El azul era el color dominante de la loza regional de Alcobaça y aún hoy se produce en algunas fábricas, aunque sin los tonos característicos de los hornos de carbón utilizados durante décadas, ya que en los años 50 y 60 fueron sustituidos por otros (eléctricos y de nafta).