A pesar de su antigüedad, esta mansión, situada en Seia, en las inmediaciones de Guarda, ofrece todas las comodidades modernas, garantizando todo el confort y un ambiente íntimo, sin perder por ello el encanto de épocas doradas.
Cada espacio evoca la sensación de viajar en el tiempo a través de muebles y una decoración que conservan la esencia histórica. El desayuno personalizado refleja las particularidades endógenas de la casa solariega y de la propia región.
¡Un auténtico refugio de pura elegancia y tranquilidad inspiradora!