El castillo de Montemor-o-Velho, a 35 minutos de la encantadora ciudad costera de Figueira da Foz, se alza majestuoso sobre los interminables arrozales del río Mondego. Este castillo icónico fue la principal fortaleza del Baixo Mondego en la época medieval.
Este extenso territorio fue ocupado sucesivamente desde la época romana, y cuando los árabes se establecieron aquí en el siglo VIII, las tierras de Montemor se convirtieron en un foco constante de fuertes disputas entre musulmanes y cristianos.
Tras la Reconquista cristiana y la independencia portuguesa, Montemor-o-Velho y su majestuosa fortaleza fueron escenario de numerosos acontecimientos en la historia de Portugal. Defensor del valle que domina y del río que lo fertiliza, las piedras de este castillo alojaron a reyes y a infantas, quedando para siempre ligadas a leyendas nacidas de la imaginativa tradición popular.
La Zona Especial Protegida de Paul do Taipal, situada en la meseta del Bajo Mondego, en el distrito de Montemor-o-Velho, entre las ciudades de Figueira da Foz y Coimbra, es un humedal de 233 hectáreas, dividido en 2 zonas distintas: una zona pantanosa y una zona agrícola circundante.La zona del humedal está habitada por: cañizo, junco lacustre, juncos, Junças, sauces (negros, blancos, etc.), alisos, fresnos, olmos, álamos (negros y blancos), tentejas de agua, Nenúfares, Lirio de los pantanos, bromos y sedum sediforme, mientras que los alrededores están ocupados por árboles de regadío y de secano.El Taipal puede ser visitado durante todo el año y entre las especies más frecuentes destacamos: la garza imperial, la espátula, el caimán, la frisona, la cerceta común, el ibis negro, el ánade real, la garza real, la garceta grande, la águila calzada, la comadreja de caña, el ruiseñor, entre otras.También hay aves como el pelícano común y la curruca de pico amarillo, pero rara vez se pueden ver.Un verdadero santuario de fauna y flora por descubrir.
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