Turismo en Portugal

El tercer movimiento de la Sinfonía Pastoral de Beethoven, "Allegro", presenta una alegre reunión de campesinos. Las pequeñas aldeas del Centro de Portugal atraen a las generaciones más jóvenes y cobran un nuevo impulso. Estas aldeas son el epicentro de un estilo de vida sin estrés. En Portugal, la vida se celebra con comida, ¡alrededor de una mesa con los seres queridos! Alimento para el cuerpo y el alma.

Belmonte es, quizás, la tierra portuguesa donde la presencia judaica es más fuerte, en especial por haber sido un caso único en el territorio peninsular de permanencia de la cultura y tradición hebreas desde principios del siglo XVI hasta nuestros días.

La ciudad de Alcobaça es conocida por sus restaurantes de referencia, sus mesas abundantes y la calidad de sus productos endógenos. Tradicionalmente, esta región siempre ha sido profundamente fértil. En tiempos inmemoriales, los monjes de Alcobaça cultivaban estas tierras e incluso fundaron una escuela de agricultura. Comida reconfortante que es buena para el alma.

Si el fado es considerado la canción del alma portuguesa, el Fado de Coimbra es, probablemente, la música que marca el ritmo del corazón de la ciudad de los estudiantes.